
Chueca, desde la cuna
Como ser lesbiana es de tiempo completo, recuerdo que desde adolescente busqué espacios donde ser yo misma ayudara a otras a sentirse orgullosas y seguras. Cuando cumplí la mayoría de edad me sentí de la primera generación que dijo NO a los bares gay como “modus sobrevivendi” porque eso para mi era “de la vieja guardia”. Sí, esa vieja guardia que nos abrió caminos y con quien estoy profundamente agradecida y a la cual ahora me doy cuenta que ya pertenezco.
De pronto me di cuenta que hacía lo que llamé “activismo desde mi trinchera”, al darme cuenta que el movimiento LGBT (en esa época) estaba politizado y aún para mi lo personal no era político en ese momento, no quise pertenecer a esos grupos y preferí perseguir mis derechos por cuenta propia, cada año en las marchas al lado de mi madre y a veces de mi hermana también pero sin comprometerme con otro espacio y grupo (y ninguna pareja tampoco).
En ese andar llegué a EL CLÓSET DE SOR JUANA, luego descubrí a MUSAS DE METAL, pasé también por VIRREYNAS y hasta llegué a un “COUCHEO LÉSBICO”. En cada grupo y espacio conocí personas maravillosas de las cuales aprendí mucho y compartí ¡¡demasiado!!
Luego de formalizar nuestra relación, casarme con el amor de mi vida (a quién conocí en el primer torneo de basquetbol LESVOZ) y decidimos ser madres, fue que me platicaron de LA RED DE MADRES LESBIANAS EN MÉXICO, la busqué y la encontré poco antes de la llegada de nuestro hijo hace 8 años (2013). Estoy profundamente agradecida con la vida de haber llegado con esposa e hijo a este espacio, compartir con otras familias como la nuestra la vida que quiero vivir en total libertad, felicidad y así críar a nuestro hijo.
Este espacio me hizo ser conciente de mi feminismo, de mi activismo, de mi pasión por estar fuera del clóset y buscar la totalidad de nuestros derechos, no solo los propios sino de nuestras crías también. Estoy convencida de que junto con mi familia y la RDMLM estamos cambiando el mundo que recuerdo cuando yo era niña, transformándolo para dejarle a las infancias la mundA que se merecen y que merecemos todas, todos, todes.