005 Maternidades Lésbicas Visibles: La familia de Naye Arteaga
Por Ana de Alejandro

Nayeli Arteaga vive desde hace 4 años en Tulancingo de Bravo, Hidalgo, la ciudad a la que la llevó el amor por su futura esposa, Liz. Con ellas vive también su hermosa hija Natalia de 3 años. Naye nació en la Ciudad de México, y lleva en relación con su pareja 4 años y medio. Todo comenzó cuando Naye aceptó la solicitud de Facebook que le envió su actual novia, “la acepté porque me gustaron su sonrisa y sus chinos1.”
Nayeli es lesbiana y con su pareja e hija forman una familia lesbomaternal. Ellas tienen planes para realizar los trámites legales que aseguren la filiación de su familia. “Apenas vamos a empezar con los trámites para poder casarnos, y pedir asesoría para registrar a nuestra hija con el apellido de las dos madres.” Ella confía en que no ha experimentado “ningún tipo de discriminación, al contrario, nos hemos encontrado personas que nos apoyan al cien por ciento, empezando por nuestras familias.”

Esta compañera de la Red de Madres Lesbianas en México nos comparte que es otra de las que desde el kínder se dio cuenta de que le gustaban otras niñas, “y en la primaria lo confirmé,” recuerda entre risas. Su experiencia al salir del clóset con su familia estuvo llena de amor y aceptación, su mamá le dijo “ya lo sabía, sólo estaba esperando a que tú me lo confirmarás,” luego la abrazó muy fuerte para demostrarle su apoyo. En cuanto a sus 4 hermanos, ella recuerda con orgullo lo que le dijeron: “no hay bronca tu eres nuestra hermanita y aunque cambies de color te vamos a querer y apoyar siempre.” Su papá en cambio, “dio el grito en el cielo, que cómo era posible que su única hija le saliera marimacha,” pero como toda la familia se molestó con él por esa reacción, le invitaron a apoyarla y ahora ya convive con Nayeli y Liz e incluso va a visitarlas a Tulancingo.
Naye decidió ser madre porque es algo que planeaba desde tiempo atrás, “tener mi propia familia.” En consecuencia, ella se considera una buena madre, una con preocupaciones y angustias, como cualquiera, y con carácter firme al educar. “Soy un poco estricta y no cedo tan fácil ante mi hija, aunque mi futura esposa es todo lo contrario con ella. Se puede decir que soy la mamá mala, enojona, regañona,” nos cuenta en confianza esta compañera de la Red de Madres Lesbianas en México.
En cuanto a la educación de Natalia, Naye dice que su mayor reto “es y será darle una buena educación a mi hija, llena de valores como respeto, tolerancia, honestidad, amor y apoyarla en todo.” También está muy contenta con el kínder donde aceptan a las dos madres “de maravilla,” según ella nos refiere.

De su vida Nayeli no cambiaría nada, “es parte de mí, ya sea bueno o malo;” de hecho, lo que más disfruta en la actualidad es su familia, “no cambiaría esta felicidad.” De momento aún se les antoja otro bebé, les encantaría “tener un Mateo” en la familia. De su relación con su suegro y su suegra está muy agradecida, puesto que son “un amor, siempre nos han apoyado, cuando hay peleas no se ponen de parte de nadie. Al igual que mis papás, aman a nuestra Natalia, la presumen por ser su nieta, la consienten mucho. También la tía de Liz, que es otra gran persona”
Ella llegó a la Red de Madres Lesbianas en México buscando algún grupo relacionado con las maternidades lésbicas, buscando en internet “me encontré con ustedes.” De su pertenencia en el grupo ella ha aprendido “de las experiencias de cada una. Aunque a veces no publico, o no opino muchas veces.” Es el tipo de participantes que prefiere leer las experiencias de las demás y sólo publicar cuando hay algo que contar. Sin duda, Naye sí recomendaría la RDMLM, “porque hay mucho material y pues entre nosotras tenemos diferentes puntos de vista.”
